Panorámica de la plancha del Zócalo capitalino, donde arribaron miles de integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas.SUN
- Orden constitucional
El líder llamó a la unidad, al tiempo que pidió prepararse defender con dignidad lo que les pertenece
CIUDAD DE MÉXICO.- El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, hizo un llamado a continuar y sumarse a la lucha de los electricistas para establecer un nuevo pacto social que lleve a un movimiento nacional pacífico para recuperar el poder desde el pueblo, al tiempo de reestablecer el orden constitucional, que dijo, ha roto el Gobierno de Felipe Calderón con la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).En su discurso durante un mitin en el Zócalo al que asistieron miles de personas y que estuvo enmarcado en el paro cívico nacional que inició desde las 7:00 horas y concluyó a las 21:30 con el exhorto a bajar el swich durante dos horas, Esparza y otros dirigentes como el del sindicato de la UNAM, Agustín Rodríguez, propusieron la realización de una huelga nacional.
Martín Esparza estuvo acompañado de dirigentes de diversas organizaciones sindicales, campesinas y sociales, así como de diputados como el perredista Alejandro Encinas y el petista, Gerardo Fernández Noroña, quienes también participaron en la marcha que se desarrollo del Ángel de la Independencia al Zócalo.
El dirigente electricista, sostuvo que ese movimiento social pacífico debe servir para detener el decreto de extinción de esa empresa y para que salga la Policía Federal de las instalaciones de LyFC y recuperar estas, así como las fuentes de empleo y hacer valer el contrato colectivo de trabajo.
Planteó a los integrantes de esa organización y de otras que los apoyan exigir la renuncia del secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien, según él representa los intereses de los empresarios.
"Hay que llevarlo al banquillo de los acusados en la Cámara de Diputados y someterlo a un juicio político".
Antes, durante una entrevista, dijo que el paro cívico nacional fue un éxito y que este debe ser el que preceda a una huelga nacional y reiteró que la lucha de los electricistas continuará y que en ella es importante agotar los canales legales, pero también lo es la movilización y el apoyo de todas las organizaciones como las que este miércoles participaron.
"Organizarnos para los próximos días para defender la dignidad, lo que es del pueblo, el poder que emana del pueblo y se deposita en tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo el Judicial...".
Rodríguez Fuentes, coincidió con Esparza en llegar la huelga nacional, porque según él ésta es la única arma que tienen los trabajadores para cambiar "la política del actual Gobierno que tiene en pobreza extrema a 30 millones de mexicanos".
Manifestó el apoyo de los trabajadores de la Universidad Nacional a los electricistas, mismo que se evidenció con el paro de 12 horas que realizaron en 15 estados de la República.
El dirigente de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, quien al igual que Rodríguez Fuentes es presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores, también llamó a la unidad y refrendó el apoyo de su organización al SME, y dijo que éste se dará hasta sus últimas consecuencias.
Marchan con la virgen en busca de un milagro
Al escuchar, a través de un radio de baterías al Presidente Felipe Calderón que decía hubo intentos por interrumpir el suministro de energía eléctrica y que la Comisión Federal de Electricidad logró hacer más eficiente el servicio en el Centro del país, Marcos Sánchez, de líneas de transmisiones, gritó: "¡qué desvergUenza".
El integrante del Sindicato Mexicano Electricistas (SEM) aceleró su paso.
Para subir a las escalinatas del Ángel de la Independencia, primer punto neurálgico de la jornada de protestas contra la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
Era apenas mediodía y como Marcos, miles de personas llegaron por las calles de Insurgentes, Niza, Florencia, Monterrey; todos portaban gorras, playeras, chamarras con la insignia de "LyF" y con letreros que decían: "En apoyo a los trabajadores electricistas. Seguimos en pie de lucha", impresos en los Talleres Gráficos del Partido del Trabajo (PT), así fueron rotulados.
Mientras arrancaba la mega-marcha cientos optaron por ganar energía e hidratarse en los puestos de vendedores ambulantes que ofrecían ocho tacos de canasta por 10 pesos, "hotdogs" de a tres por 15 y jugo de naranja y refrescos a 10 pesos.
A las 14:40 horas su líder Martín Esparza, líder de los electricistas, salió del Sanborns de Reforma y Florencia, donde comió junto con otros miembros de la dirigencia. Se veía cansado, pidió unos minutos de reposo, se sentó en una banca donde bebió una botella de agua.
"Camaradas ábranse, dejen que le entre el aire a Martín", invitaba uno de su círculo de seguridad. "Camaradas por favor, entiendan", insistía.
"Aquí traigo un buen discurso, van a ver", dijo el líder electricista, poco antes de que llegaran hasta ese lugar el ex senador Manuel Bartlett, así como los diputados del PT
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AHANAOA A. C.
Miguel Leopoldo Alvarado, N.D.
Fundador y Presidente
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