Extra, extra. Están en riesgo las pensiones de los jubilados que reciben más de 10 salarios mínimos al mes. Tendremos una generación de trabajadores retirados condenada a la pobreza, advierte el IMEF. Son más de 1 millón de jubilados los que podrían ser afectados por una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La pelota está en la cancha del IMSS, pero la institución ha optado por guardar silencio. La Consar se lava las manos: "Nosotros sólo tenemos que ver con las pensiones de aquellos que están en las afores", contesta la vocera de esta institución.
Houston, we have a problem. El proceso de comunicación es un desastre. En vez de certidumbre y claridad, tenemos un caldo de cultivo para la confusión y el pánico. No es para menos: una persona que ahora recibe una pensión de 32,000 pesos podría sufrir una drástica reducción de su ingreso, el cual quedaría en 17,000 mensuales.
Un mes y medio después de la resolución de la Suprema Corte no hay una posición oficial. El IMSS no ha comunicado qué es lo que hará y eso es difícil de entender. Hay 1 millón 100,000 personas que están dentro del supuesto; muchos de ellos no lo saben y no tienen quién les explique.
Los expertos se dedican a hacer cábalas. No es que no conozcan su tema, sino que todo depende de la decisión que tome el IMSS. El artículo 273 de la ley del Instituto de 1973 le faculta para implementar lo dispuesto por la Corte, "en los casos en los que una pensión se haya concedido por error que afecte su cuantía… la modificación podrá hacerse desde la fecha en que se dicte el acuerdo de modificación", dice la ley. ¿Se atreverá el IMSS a recortar las pensiones? Ésta es la gran duda. Suponemos que deberá incorporar criterios de sentido común y sensibilidad, pero los tiempos no están para suponer.
Sería más fácil que el director Daniel Karam explicara qué piensa hacer con la resolución de la Suprema Corte.
El hecho es que no ha ocurrido. No se ha aplicado el criterio de la Corte, pero tampoco se ha explicado qué pasará. Hay versiones extraoficiales que no ayudan a aclarar el horizonte.
El Instituto no ha recibido formalmente la resolución de la Corte y no actuará hasta que tenga en sus manos el documento, dice uno de los integrantes del Consejo Técnico. Vivimos en el tercer milenio y tenemos respuestas que recuerdan el cancionero del Piporro: "Yo sí mande la carta mi amor, pero la paloma mensajera se extravió", cantaba el genial regiomontano.
Si el caso tuviera que ver con un grupo de inversionistas extranjeros, pueden ustedes estar seguros de que no se dejaría pasar un mes y medio sin darles claridad o certidumbre. Aquí estamos hablando de trabajadores y pensionados. Quizá les importen más, pero no se nota ¿qué significa este millón y 100,000 personas para los responsables de tomar una decisión?
Concamin y Coparmex han tomado posición y esperan que el IMSS no aplique la resolución de la Corte. Si lo hace, las finanzas del Instituto registrarán una gran mejoría por los recursos no erogados en perjuicio de los trabajadores. ¿Habrá una forma de lograr que ganen los trabajadores sin que pierda el IMSS? Se solicita un estadista; es imprescindible que tenga talento para las finanzas.
lmgonzalez@eleconomista.com.mx
--AHANAOA A. C.
Miguel Leopoldo Alvarado
Fundador y Presidente
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